viernes, 4 de mayo de 2018

Se llama Pablo,

Mi hermano es todo lo que está mal
usa ropa rotosa
anda en una bici destartalada
y no tiene un trabajo formal.
Cada tanto le roban las pocas cosas que tiene
y consigue otra bici más destartalada que la anterior.
Hace poco lo paró la policía
y le robó la billetera.
No tenía plata en la billetera
-me dice-
tenía entradas de attaque,
una pua que me tiró una vez un bajista
y la foto de Dulce.
Me regocijo pensando en la cara del policía
cuando abrió la billetera y vio esas cosas.
Él piensa que somos parecidos,
pero yo no creo ni acercarme.
No es que me haga la humilde,
pero él tiene una vivencia de la injusticia
y no necesita nada de lo teórico
la vivió
la vive en la calle,
yo tuve más suerte.
Mi hermano no se calla,
le han partido varios palos en la cabeza
pero no se calla.
Cabeza dura, le dicen
pero grita lo que le parece injusto
en la cara de quien sea.
Es todo lo que está mal en este contexto
porque su vida
no vale nada para el bando de los malos
se lo pueden llevar como si nunca hubiera existido.
La persona que amo puede desaparecer.
Se llama Pablo, pero tiene infinidad de nombres.
Y él, que podría ser Santiago
también se pregunta dónde está.


Verónica Peñaloza

jueves, 6 de abril de 2017

Un Arte

El arte de perder se domina fácilmente;
tantas cosas parecen decididas a extraviarse
que su pérdida no es ningún desastre.
Pierde algo cada día. Acepta la angustia
de las llaves perdidas, de las horas derrochadas en vano.
El arte de perder se domina fácilmente.
Después entrénate en perder más lejos, en perder más rápido:
lugares y nombres, los sitios a los que pensabas viajar.
Ninguna de esas pérdidas ocasionará el desastre.
Perdí el reloj de mi madre. Y mira, se me fue
la última o la penúltima de mis tres casas amadas.
El arte de perder se domina fácilmente.
Perdí dos ciudades, dos hermosas ciudades. Y aun más:
algunos reinos que tenía, dos ríos, un continente.
Los extraño, pero no fue un desastre.
Incluso al perderte (la voz bromista, el gesto
que amo) no habré mentido. Es indudable
que el arte de perder se domina fácilmente,
así parezca (¡escríbelo!) un desastre.

Elizabeth Bishop

miércoles, 5 de abril de 2017

Entrega

Como cuando cambia el viento, así la semejanza, lo que aconteció hace tiempo
vino otra vez en el aire, se instaló como el humo, molestando en los ojos.

Y otra vez el enojo y otra vez me reclamo
como si fuera yo la que lleva el infortunio en la espalda.

Duró unos días
luego comprendí que todo es parte mía, la marea baja y sube
y luego se re - acomoda

Y de nuevo hago los pases con la vida
Otra vez somos compinches y ella me silba y me canta
y yo me dejo
y me entrego.
D. V.

lunes, 16 de mayo de 2016

lunes, 11 de abril de 2016

Cuántas...?

¿Cuántas veces
se puede romper
una mujer?
¿dos, cinco, diez?
¿qué es lo que hace
que una mujer se rompa?
¿es su corazón,
frágil como una caja
de copas de cristal
envueltas para regalo?
¿es el cuerpo flaco
que no alcanza
como escudo protector
del alma o de la casa,
que es lo mismo?

cuando una mujer se rompe
hay un vestido de fiesta
que se aplasta en el placard
por un año o más
un hombre cree
que la mujer ya se repondrá
es así el amor
luego vendrá otro hombre
y le regalará un collar
de perlas de fantasía
comprado por metro en Once
que es nuestro Bloomingdale´s.

las mujeres rotas
se acumulan en las ciudades
viajan en tren
en colectivo
se levantan temprano
para ir a trabajar
con ropa de oficina
en la calle las señalan
ahí va una mujer rota
ahí va una mujer rota.

una mujer se rompe
la cantidad de veces
que puede amar
y cuando no puede más
viaja a la casa de su madre
en los suburbios de la ciudad
saca una mesa
apoya su computadora portátil
y en el jardín
al lado del garage
intenta escribir poemas
y cuando no puede más
viaja al mar
y cuando no puede más
viaja a la montaña
y cuando no puede más
se traga las perlas del collar
una por una.


Belén Iannuzzi

miércoles, 6 de abril de 2016

Cuando llueve

Amar a corazón abierto
es la esencia de la valentía, 
pero aprender a amarTE
incondicionalmente,
es abrirle el pecho
al alma de la Revolución. 


≈ Ada Luz Márquez ≈