jueves, 6 de abril de 2017

Un Arte

El arte de perder se domina fácilmente;
tantas cosas parecen decididas a extraviarse
que su pérdida no es ningún desastre.
Pierde algo cada día. Acepta la angustia
de las llaves perdidas, de las horas derrochadas en vano.
El arte de perder se domina fácilmente.
Después entrénate en perder más lejos, en perder más rápido:
lugares y nombres, los sitios a los que pensabas viajar.
Ninguna de esas pérdidas ocasionará el desastre.
Perdí el reloj de mi madre. Y mira, se me fue
la última o la penúltima de mis tres casas amadas.
El arte de perder se domina fácilmente.
Perdí dos ciudades, dos hermosas ciudades. Y aun más:
algunos reinos que tenía, dos ríos, un continente.
Los extraño, pero no fue un desastre.
Incluso al perderte (la voz bromista, el gesto
que amo) no habré mentido. Es indudable
que el arte de perder se domina fácilmente,
así parezca (¡escríbelo!) un desastre.

Elizabeth Bishop

miércoles, 5 de abril de 2017

Entrega

Como cuando cambia el viento, así la semejanza, lo que aconteció hace tiempo
vino otra vez en el aire, se instaló como el humo, molestando en los ojos.

Y otra vez el enojo y otra vez me reclamo
como si fuera yo la que lleva el infortunio en la espalda.

Duró unos días
luego comprendí que todo es parte mía, la marea baja y sube
y luego se re - acomoda

Y de nuevo hago los pases con la vida
Otra vez somos compinches y ella me silba y me canta
y yo me dejo
y me entrego.
D. V.